Lo prometido es deuda y aquí vamos, a adentrarnos en este concepto.

No es necesario hablar de números y finanzas para hablar de Economía. Como consumidores, somos parte del sistema económico por prácticamente cada acción y decisión que tomamos, es decir por qué y cómo consumimos, con o sin consciencia alguna de ello.

La Economía Circular es un sistema económico donde se maximiza el valor de los productos, recursos y materiales, minimizando la generación de residuos y fomentando una cultura de producción y desarrollo sostenibles. Y es el modelo económico que nuestro planeta aplica en todos sus procesos, como les platiqué en mi artículo de CIRCULARIDAD.

En contraposición, el  modelo económico actual, se conoce como modelo económico lineal;  en resumen el sistema es: extraer- producir- consumir y desechar.

Por si fuera poco, hemos desarrollado estrategias para acelerar este ineficiente sistema; habrán escuchado el termino de obsolescencia programada?

Este término se refiere a una programación intencional por parte de los productores, ya desde su fase de diseño, que determina el  final de la vida útil del producto, sin considerar un aprovechamiento de los componentes y materias primas que aún tienen valor. Y tenemos varios tipos, los más importantes: de calidad, de deseo (psicológica), programada y tecnológica.

Este sistema lineal, obviamente, solo busca incrementar nuestro consumo y con éste, inevitablemente aumenta la escasez de recursos, deterioro de sistemas naturales, pérdidas económicas por residuos y riesgo de aumentos constantes en los precios (inflación).

Ya desde hace unos 30 años, los científicos nos advierten del deterioro que esto está generando en nuestro planeta, nuestra única, finita e irremplazable fuente de riqueza. (Y esto no solo deteriora nuestro planeta, piensen lo que nos hace como sociedad  y como individuos, por ejemplo, el caso aislado de la obsolescencia psicológica, por poner solo un ejemplo).

La Economía Circular propone nuevas estrategias desde el diseño de los productos, que permitan el correcto aprovechamiento y reincorporación de los materiales a otros ciclos de producto o industrias. De manera que, como dice Christopher Brosse en su libro del mismo nombre, LA BASURA NO EXISTE. Se los súper -recomiendo!

He aquí el libro recomendado, si te interesó el tema ¡no te lo puedes perder!

Sucede que para que ocurra, debe de cerrarse la brecha ($) con los productos y servicios “tradicionales” (conocida como prima verde); qué solo se logra, reconociendo el valor real de lo que consumimos… pero antes de comenzar este análisis, quiero dejarlos con algunos datos más, para los curiosos que quieran profundizar un poco.

En 1980 se utilizó el término de Economía Circular por primera vez. En 2012, la Fundación Ellen Mac Arthur lo retoma en su investigación “Hacia una Economía Circular: motivos económicos para una transición acelerada” desde ese momento, comenzado por la unión Europea en 2015, el término se “popularizó” y en mayor o menor medida, muchos países comenzaron a trabajar en leyes y programas de aplicación de estrategias de Economía Circular, para alcanzar los objetivos y compromisos que voluntariamente establecieron en el tan sonado acuerdo de Paris.

En México llevamos años con un proyecto de ley, que aún no logra aprobarse a nivel federal.

Pero la buena noticia es que a finales del año pasado, Ciudad de México aprobó su propia ley de Economía Circular y algunos estados y empresas, también comienzan a tomar acción por su cuenta.

Por otro lado, y en lo que todos debemos enfocarnos, como consumidores tenemos el poder, en muchos aspectos, de escoger el camino de la circularidad.

Cuando podamos apreciar el impacto positivo de nuestras decisiones, mi mente optimista me dice que presenciaremos el efecto dominó que tan necesario es para potencializarlo.

Hoy no hay frase, en cambio les pongo un link  y espero dejarlos reflexionando y listos para la siguiente. Tenemos un montón de que hablar!

Hasta pronto,

Paula Diez

Paula Diez

Por Paula Diez

Paula Diez; Mexicana por elección. Emprendedora. Amante de la naturaleza. Fanática del mar. Intensa y optimista